Visité recientemente Siria, donde me reuní con unos pocos de los millones de refugiados y desplazados internos cuyas vidas han resultado desgarradas por el conflicto que vive el país. De las charlas que mantuve, tanto con miembros del gobierno como de la oposición, me enteré de que, mientras hay un consolidado movimiento por la paz y la reforma no-violenta en Siria, los peores actos de violencia están siendo perpetrados por grupos de extranjeros. Grupos extremistas de todo el mundo han acudido a Siria, empeñados en convertir este conflicto de uno de odio ideológico.
http://disenso.wordpress.com/2013/07/09/nadie-merece-mas-el-premio-nobel-de-la-paz-que-bradley-manning/#more-4600
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